Configurar una máquina virtual con Ubuntu en VirtualBox.
Ayer os contaba cómo crear un USB de arranque con Ubuntu por si queríais probar Ubuntu sin necesidad de instalar el sistema operativo en el disco duro de vuestro ordenador (y otras tantas más utilidades). Pues hoy os explico cómo hacerlo en una máquina virtual, para poder usar vuestro sistema operativo habitual al mismo tiempo que Ubuntu en el mismo ordenador.
Índice de contenidos
¿Qué es una máquina virtual?
Una máquina virtual es un software que simula a un ordenador y puede ejecutar programas como si fuese un ordenador real. […] Uno de los usos domésticos más extendidos de las máquinas virtuales es ejecutar sistemas operativos para «probarlos». De esta forma podemos ejecutar un sistema operativo que queramos probar (GNU/Linux, por ejemplo) desde nuestro sistema operativo habitual (Windows por ejemplo) sin necesidad de instalarlo directamente en nuestra computadora y sin miedo a que se desconfigure el sistema operativo primario.
Es decir, que podremos tener todos los sistemas operativos que queramos y de cualquier instalados en nuestro ordenador. Y además, sin preocuparnos por perder lo que tenemos en nuestro disco duro y con la posibilidad de crearle un acceso directo a cada uno en nuestro escritorio como si se tratara de un programa cualquiera.
Instalación de VirtualBox.
Uno de los programas de virtualización más usados es VirtualBox, y es el que usaremos en este tutorial. Podéis descargarlo de forma gratuita en este enlace.
Tras hacer click en el pequeño botón «Download VirtualBox 5.1» (en mi caso, la versión puede cambiar según el momento en que estés leyendo este tutorial), veremos lo siguiente:
Donde podremos escoger para qué sistema operativo queremos descargar VirtualBox. Es decir, en qué sistema operativo vais a instalar VirtualBox, no el sistema operativo que vayáis a instalar en la máquina virtual. En la mayoría de los casos será Windows, y por ello mismo es el que vamos a usar en este tutorial.
Una vez escogido el sistema operativo, se nos descargará el ejecutable de instalación. Al ejecutarlo veremos lo siguiente:
Y esperamos que termine el proceso de instalación. Entre tanto, nos saldrán algunas ventanas emergentes como las siguientes:
Ya hemos completado el primer paso, ya tenemos instalado VirtualBox en nuestro ordenador.
Descargar ISO de Ubuntu.
Antes de configura nada, necesitamos tener algo que configurar. Por lo que lo siguiente que haremos será descargar la imagen ISO de Ubuntu. Para ello, vamos a la página oficial de Ubuntu, que podéis encontrar en este enlace.
Buscamos en la sección de descargas la versión de Ubuntu que queremos usar.
Y le decimos que no queremos donar dinero para el proyecto de momento (o sí, lo dejo a vuestra elección).
Y esperamos a que se descargue.
Configurar máquina virtual con Ubuntu.
Ya lo tenemos todo listo para empezar. Lo primero que debemos hacer es, en la pantalla principal de VirtualBox, hacer click en «Nueva».
En la ventana emergente que aparece, escribimos el nombre que queremos darle a nuestra máquina virtual. Si ponemos, como en mi caso, el nombre del sistema operativo que vamos a instalar, VirtualBox rellenará automáticamente los otros dos campos. Si no, buscamos nosotros mismos el «Tipo» y la «Versión» del sistema y hacemos click en «Next».
Lo siguiente que debemos hacer es seleccionar cuánta memoria RAM vamos a destinar a la máquina cuando ésta esté en uso. Aunque la recomendación que nos da VirtualBox es de 1024MB (1GB, vamos), yo suelo darle la mitad de la que tengo disponible en mi ordenador. Cuando la hayamos seleccionado hacemos click en «Next».
Ahora seleccionamos el «disco duro» que queremos. Lo mejor es elegir la opción por defecto «Crear un disco duro virtual ahora» y hacer click en «Crear».
Ahora nos pregunta por el tipo. Lo más recomendable es dejar el que trae por defecto, «VDI (VirtualBox Disk Image) y hacer click en «Next».
A continuación, nos pregunta si queremos que el disco duro virtual tenga un tamaño fijo o que le reservemos el espacio de forma dinámica. Es decir, si queremos que los GB que reservemos de disco duro para la máquina virtual lo cojamos desde el principio, lo que nos impedirá usarlo de forma normal, o que la máquina virtual lo vaya cogiendo poco a poco conforme le vaya haciendo falta. Lo mejor es decirle que la reserve dinámicamente, así si finalmente usamos menos de lo que le asignemos, no reduciremos el disco duro en nuestro sistema principal. A continuación hacemos «Next».
Ahora toca escoger cuántos GB queremos asignarles a la máquina virtual. No podemos quedarnos cortos, ya que si los llenamos, no podremos coger más. En mi caso he decidido darle 64GB. Cuando lo hayamos decidido hacemos click en «Crear».
Y ya tenemos configurada la máquina virtual. Podemos verla en la pantalla principal de VirtualBox.
Instalar Ubuntu en la máquina virtual.
Ahora procedemos a instalar Ubuntu en la máquina. Para ello, con la máquina seleccionada, hacemos click en «Iniciar».
Al hacer eso se nos abrirá una pantalla negra y una ventana como la de la siguiente imagen. Cuando esto ocurra, hacemos click en el icono de una carpeta.
Hasta llegar a esta:
Aquí podemos escoger cómo va a ocupar el sistema operativo el disco duro virtual. En nuestro caso, por rapidez y sencillez, dejaremos la opción que viene marcada por defecto, «Borrar disco e instalar Ubuntu», y hacemos click en «Instalar ahora». Podéis estar tranquilos, cuando se refiere a «borrar disco», se refiere únicamente al disco duro virtual. Vuestros datos están a salvo en todo momento.
El sistema de instalación nos avisa de que el disco duro (virtual) será borrado y nos pide confirmación, así que hacemos click en «Continuar».
Ahora nos pide que indiquemos nuestra zona horaria. Hacemos click sobre la zona en la que se encuentra España en el mapa o escribimos nuestra ciudad en el cuadro de texto de abajo y hacemos click en «Continuar».
Seleccionamos la disposición del teclado. Podemos dejar la que nos sugiere por defecto y hacer click en «Continuar».
Y por último, le damos nuestros datos de usuario. Aunque es posible dejar los campos de contraseña en blanco, recomiendo poner alguna. Cuando hayamos rellenado todo hacemos click en «Continuar».
Y toca esperar a que la instalación finalice. Cuando salga una pantalla como la siguiente:
Ahora la máquina virtual se reiniciará como si fuera un ordenador normal. Veremos cómo la pantalla va cambiando varias veces, incluso puede que se quede en un fondo negro con letras blancas durante un tiempo aparentemente sin hacer nada, no os preocupéis, paciencia. Tarde o temprano veréis lo siguiente:
Esta pantalla es indicativa de que todo ha ido como esperábamos. No tenéis más que poner la contraseña y accederéis al escritorio de Ubuntu.
¡Y nada más! Ya tenéis vuestra máquina virtual configurada con Ubuntu para cada vez que queráis. No tenéis más que abrir VirtualBox y hacer click en «Iniciar» con vuestra máquina virtual con Ubuntu seleccionada.
Recordad que, aunque es una máquina virtual, se comporta como un ordenador normal. Por ello, para apagarla debéis seguir el mismo procedimiento que si se tratara de un ordenador con el sistema operativo instalado. Si, simplemente, cerráis la ventana de la máquina y le indicáis que apague la máquina virtual, sería el equivalente a cortarle la corriente a un ordenador. Si seguís esa práctica, puede que en un futuro os empiece a dar problemas.
Como siempre, cualquier sugerencia o consulta podéis hacérmela llegar enviando un correo electrónico a sugerencias@manusoft.es o dejando un comentario en la entrada. ¡Muchas gracias por visitar ManuSoft.es!
Por que no me metí en escenografía 🙁